UNA VISITA
INESPERADA EN LEÓN
El pasado 9 de
Febrero, en plena ola de frío, Óscar Montero se llevó una gran sorpresa nada
más empezar el día. Él vive en la localidad leonesa de Prioro. Se despertó
porque había oído un ruido extraño en su jardín. Era un día helador, pero a
pesar de eso, incluso antes de reponer sus fuerzas con un desayuno bastante
bueno, empezó a investigar de dónde podía venir ese ruido tan curioso. Al mirar
por una ventana y por otra lo único que veía era nieve. Hasta que se le ocurrió
abrir la puerta de su casa. ¡Qué sorpresa se llevó! Justo en frente de la
puerta, entre un montón de nieve, un osezno estaba intentando subir las largas
escaleras que llevan hasta la entrada de su casa. Lo que más le sorprendió a
Óscar fue lo grande que era a pesar de ser una cría. Pensó en decirle hola,
pero antes de hacerlo le vino a la cabeza la inteligente idea de que la madre
del osito podía estar cerca, y seguramente si veía que se acercaba demasiado
intentaría defenderlo. Así que decidió cerrar la puerta y observarle desde la
ventana.
Para Óscar, un
joven palentino de 26 años, que llevaba aislado de la civilización varios días debido al temporal, esta fue la
alegría del día.